La tanatología se enfoca en comprender y en sanar todas las pérdidas que podemos enfrentar los seres humanos, el duelo es una respuesta normal, natural, necesaria y saludable, ante una pérdida. No comprender como funciona esto, no atenderlo a tiempo puede desencadenar en depresiones patológicas que atentan contra la dignidad e integridad de una persona.  

Hablar de duelo no solamente implica perder a un ser querido, que si bien es uno de los mayores retos que podemos enfrentar. Aún cuando sabemos que la muerte es algo “normal y  natural”, nos puede embargar el impacto de la noticia, lo que puede dar lugar a largos periodos de tristeza y depresión.

Por tal motivo todo lo que implica una pérdida será motivo de trabajo en terapia: 

• Perder una extremidad del cuerpo
• Una enfermedad crónica degenerativa
• El divorcio o separación de tu pareja
• Pérdida de trabajo
• Muerte de una mascota
• Estabilidad económica
• Entre otras pérdidas. 

A mayor apego mayor dependencia y amor, más grande será el dolor y el tiempo para superar a ese ser amado. Por eso es que las pérdidas de los padres, hijos o parejas, son tan dolorosas y complicadas de superar.

”El dolor del duelo no se vive, el dolor del duelo se gasta”

Entre más se gasta el dolor más rápido saldrás adelante. El dolor se gasta con días de tristeza y días de  sufrimiento. Se gasta llorando, platicando o escribiendo.

No permitas que el duelo limite tu vida, yo puedo ayudarte a superar eso que tanto te duele hoy.